El hada buena

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Y HONRAREMOS A SARMIENTO

Estábamos pasando el verano, en la hermosa ciudad de Bariloche, junto al lago Nahuel Huapi y con el fondo azul nevado de las montañas.
La escuela N° 71 festeja la Navidad. Y vamos al hermoso local de dos plantas, rodeado de no menos bella naturaleza, donde reciben instrucción tantos niños de la zona.
Al pie del mástil se agrupan los alumnos; algunos son de pura raza indígena. Cumplen con el programa

señalado, con toda propiedad. La escuela los encausa, mejorando su nivel.
Después, recorremos el edificio.
Está construido con todos los adelantos de la época, en materia de locales escolares, y se adapta a las necesidades del lugar.
Como funciona en verano, tiene baños para higienizar a los niños. Además, consta de espaciosos salones adecuados para aulas, actos, dirección y biblioteca.
Es una hermosa realidad justicialista, Estos niños concurrían antes, a un incómodo ranchito.
La bandera flamea, ahora, en un edificio digno de ella, reflejando el poderío de la Argentina.
Y como ésta, hay otras muchas, en los más apartados rincones del país.
Es que el General Perón, ha dicho: — “Mejor es hacer que prometer” —