Libro de lectura para Cuarto grado (niños de 10 años). Autor: Graciela Albornoz de Videla. Publicado por Editorial Estrada en el año , durante la segunda presidencia de Perón - Páginas 80 y 81.
de una conciencia y una voluntad femenina al servicio de la Nación, alcanzando el derecho al voto y su intervención en la vida nacional.
"De ella recibieron los niños la alegría que nunca conocieron; los ancianos, la paz y la seguridad que siempre se les negó; los humildes, la felicidad que jamás se les dispensara.
"De ella recibieron los trabajadores los Derechos y la dignidad por los cuales siempre lucharon, y gracias a ella el sindicalismo alcanzó en el país la jerarquía, el prestigio y la gravitación que ostenta, como conquista más alta.
De ella se recibió el ejemplo maravilloso de su renunciamiento, cuando ungida por el pueblo, consagrada por la ciudadanía argentina, resignó todos los honores para proseguir desde el llano su lucha y su trabajo en bien de la patria y de la dicha de sus habitantes, que constituyó la "Razón de su Vida”.
Eva Perón deja, al país y al pueblo, como herencia inapreciable de su generosa existencia, una obra que no tiene parangón en la historia del país ni del mundo: Hogares escuela, Policlínicos, Viviendas obreras, Ciudad Infantil, Hogares para ancianos, Clínicas de readaptación infantil, Hogares de tránsito. Ciudad estudiantil y universitaria, Proveedurías.
Colonias de vacaciones, Escuelas de enfermeras, realizadas a través de la benemérita Fundación que lleva su nombre, con amor y “poniendo junto al alma de su pueblo, su propia alma”.
Eva Perón se ha hecho acreedora, como ninguna persona, al bien de la patria y a la gratitud del pueblo.
Ella recibió, en vida, expresiones altísimas de este sentimiento de gratitud. A ella, el Congreso Nacional, en mérito a su obra extraordinaria la declaró Jefa Espiritual de la Nación.
A ella el Gobierno Nacional resolvió levantarle, en vida, un monumento que sea la expresión del infinito agradecimiento y de la solidaridad y lealtad ilimitadas del pueblo argentino.
A ella le fueron conferidas por numerosos países las distinciones más altas, que sólo disciernen a los que consideran merecedores de tales honras.
A ella los pueblos de la tierra le hicieron llegar la manifestación de su cariño y de su admiración.
A ella se le honró y quiso como a ninguna mujer, y ninguna mujer fué tan digna de este sentimiento.
Ahora, Eva Perón ha muerto.