Libro de lectura para Cuarto grado (niños de 10 años). Autor: Angela C. de Palacio. Publicado por Editorial Lasserre en el año , durante la segunda presidencia de Perón - Páginas 96 y 97.
Otras formas de ahorrar
Ahorrar, no es solamente economizar los bienes públicos.
No consiste tampoco en acrecentar solamente los privados, como, por ejemplo, amontonar monedas en una alcancía, o aumentar los ingresos de una libreta de Ahorro Postal.
Ahorrar... es más, mucho más que todo eso: es evitar todo gasto superfluo, y además, no estropear las cosas que se poseen. Hay tantas, pero tantas maneras de ahorrar, que este libro no bastaría para especificarlas todas.
Nos limitaremos a citar algunas.
Ahorrar... es no gastar las ropas más de lo estrictamente indispensable, no romper los juguetes que pueden servir a otros niños con el pretexto de que son nuestros, no borronear por diversión los libros o
cuademos, no destrozar los objetos caseros que tantas jornadas de trabajo han costado a los padres; ahorrar, es no despilfarrar el dinerillo que nos regalan, no desperdiciar los alimentos que acaso algún día echaremos de menos.
Ahorrar, es cuidarse la salud para no caer enfermos, es mantenerse fuertes y ágiles mediante una gimnasia apropiada, es aprovechar las dotes de inteligencia que se tienen sin malgastarlas; es saber administrar lo ajeno además de lo propio y saber administrarse a sí mismos; es transformarse en seres capaces y útiles: todo eso es “ahorrar”.
Atengámonos ahora al significado exacto de la palabra “ahorro”, que es el de evitar gastos superfluos, y veremos hasta qué punto nuestro bienestar depende de él.
Si aprendemos a no despilfarrar, será difícil que nuestro salario no nos alcance para vivir. Si además sabemos ahorrar, no solamente viviremos sin deudas, sino que además podremos darnos, paso a paso, grandes satisfacciones: la de comprarnos ya una bicicleta.