Libro de lectura para Cuarto grado (niños de 10 años). Autor: Luis Bruno. Publicado por Editorial Kapelusz en el año , durante la segunda presidencia de Perón - Páginas 32 y 33.
LA CONSTITUCIÓN JUSTICIALISTA
La Constitución Justicialista que nos rige nació a la vida el 11 de marzo de 1949. Se llamó así porque en sus páginas se establece lo necesario para que la justicia social sea una realidad.
El artículo 37 consigna los siguientes derechos especiales: I: Derechos del Trabajador; II: Derechos de la Familia; III: Derechos de la Ancianidad; IV: Derechos de la Educación y la Cultura.
Es importantísimo que tales derechos estén consignados en ¿a Carta Magna, porque así no podrá dictarse una sola ley que esté en contra de ellos. De ese modo, el trabajador tiene derecho: a trabajar, a una retribución justa, a la capacitación, a condiciones dignas de trabajo, a la preservación de la salud, al
bienestar, a la seguridad social, a la protección de su familia, al mejoramiento económico y a la defensa de sus intereses profesionales.
Los ancianos tienen derecho a la asistencia, a la vivienda, a la alimentación, al vestido, al cuidado de la salud física y moral, al esparcimiento y al trabajo, a la tranquilidad y al respeto.
Sin mencionar los derechos de la familia, y de la educación y la cultura, sólo los enunciados bastan para cambiar el panorama de la vida del hombre.
El obrero, desde el mismo momento en que empuña por primera vez la herramienta, se halla protegido por leyes sociales, que lo acompañan durante toda la vida. Y cuando las fuerzas lo abandonen, encontrará en la jubilación, o bien en los derechos de la ancianidad, la protección necesaria para llevar una vida digna. Que bien se lo merece quien ha dado sus energías por la Patria.
Por otra parte, el obrero puede ahora, si lo desea, dejar de ser exclusivamente manual. La apertura de escuelas-fábricas le permiten convertirse en un-técnico, que luego, en la Universidad Obrera, podrá perfeccionar sus conocimientos.
Los Derechos del Trabajador fueron proclamados por el general Perón el 24 de febrero de 1947. Los de la Ancianidad, por Eva Perón, quien tuvo en la Fundación de su nombre el instrumento que anhelaba para llevar la ayuda a los necesitados.