Libro de lectura para Cuarto grado (niños de 10 años). Autor: Hermanos Maristas Educadores. Publicado por Editorial H.M.E. en el año , durante la segunda presidencia de Perón - Páginas 130 y 131.
ORACIÓN DEL GENERAL PERÓN
Congreso Eucarístico Nacional Año del Libertador General San Martín - 1950
“Señor: Muchas veces he hablado a mi pueblo; muchas veces he compartido con él las horas alegres y las horas tristes o difíciles de sus hijos, participando de su felicidad e infundiéndoles fe. En el largo camino de mis luchas muchas veces también he elevado mi espíritu hasta vuestro corazón rogando por la felicidad de mi pueblo y la grandeza de mi patria.
Hoy vengo, Señor, en cambio, con mi pueblo, y con él, postrado humildemente ante Vuestra Divina Majestad, os reitero públicamente mi gratitud y la gratitud de todos los argentinos por cuanto nos ha sido dado de felicidad y grandeza en estos años que llevo al frente de los destinos de la Nación.
Os agradezco porque en vuestra infinita bondad nos habéis concedido la paz y las condiciones espirituales y materiales necesarias para trabajar construyendo esta Nueva Argentina.
Os doy gracias porque habéis tenido a bien inspirarnos desde el fondo mismo de vuestro
Evangelio una doctrina de justicia y de amor y porque nos habéis ayudado a realizarla progresivamente en esta tierra y para este pueblo. Os agradezco, Señor, porque vuestro amor y vuestra gracia han sido derramados sobre nuestro pueblo, sobre sus afanes, sus trabajos y sus sacrificios, creando así la situación de mayor bienestar en que se encuentra.
Os ruego, también, Señor, por la paz y la felicidad de esta patria nuestra tan querida, y por la paz de todos los hombres y de todos los pueblos del mundo, para los cuales imploro vuestra misericordia y amor.
Para mí, Señor, no os pido otra cosa que la luz necesaria para seguir conociendo los mejores caminos de mi pueblo y la fortaleza que sea necesaria para conducirlo a sus altos desatinos.
Por fin, con absoluta conciencia de la responsabilidad que asumo, y en señal de gratitud por cuanto habéis otorgado a la Nación Argentina, en la abundancia de vuestro amor, os ofrezco todo cuanto soy y cuanto poseo, vale decir mi vida por la grandeza y felicidad de mi patria y de mi pueblo, cuyos destinos deposito en Vuestro Divino Corazón.”