Ronda del gran amor

TUCUMÁN

Tucumán, nuestra pequeña provincia, fué tocada por la gracia de Dios.
Es la tierra de los contrastes y de las bellezas. En ella alternan picos nevados con valles en eterna primavera.
Es la tierra del azahar, del perfume y del color, de la selva encantada, de la flora exuberante y de los pájaros canoros.
Todo en ella es hermoso: su cielo, sus nieves, sus montes, sus brisas.
Pero a la ostentosa belleza natural suma, esta provincia, la fortuna de su historia. En ella se quebraron las armas de los enemigos de la Patria; en ella se reunieron los patriotas cuando declararon a la faz de la tierra nuestra independencia política, y, como broche de oro en la gesta de la libertad, tam-

bien en ella el General Perón declaró nuestra independencia económica.
“Puede Tucumán estar orgullosa de su historia y de sus destinos”, dijo entonces el Líder. "Que sea ésta para todos los tiempos la Meca de nuestra Independencia, donde los hombres lleguen, con unción, ante este altar sagrado de la causa de la libertad, para prometer al pueblo que ningún argentino, por miserable que se sienta, podrá exponer jamás la bendición de su soberanía y de su independencia ante ningún poder de la tierra”.