Ronda del gran amor

MOTORES EN EL AIRE

La carreta se sentía desfallecer. Un cansancio total la invadía.
Iba a entregarse de nuevo al sueño cuando un ruido atronador llenó los aires.
¿Qué cataclismo amenazaba a la tierra?
Abrió muy grandes los ojos. La noche comenzaba a diluirse.
La difusa luz del alba daba formas a las cosas. El ruido aumentaba y la ensordecía. En la leve claridad pudo distinguir enormes y fantásticos pájaros que con velocidad cruzaban el espacio.
Tuvo más miedo que nunca y se puso a llorar. — ¿Te asustan los aviones? — oyó que le de-cian —. ¿Qué pensarás al saber que las mismas distancias que tú recorrerías en meses ellos las cubren en horas?
Mira a tu izquierda. ¿Ves esas máquinas? ¿Ves esos hombres? Van abriendo caminos.

¿Ves más allá esos enormes edificios? Allí se fabrican los pájaros que tanto te asustaron. Si hubieses despertado unos años antes tal vez tus sorpresas no serían tan grandes.
— ¿Por qué?
— Porque años atrás la Patria dormía, como tú, el sueño del olvido y del abandono.
Hoy, gracias a la acción civilizadora de Perón todo cobra movimiento y vida.
Hoy todo es progreso.