Mensaje de luz

HOY

¡Qué lejos estamos de todo eso!
¿Es posible, os preguntaréis, que en un país grande y rico como el nuestro, haya podido haber niños tristes y abandonados?
— ¡Si! Desgraciadamente fue posible; pero eso ya pasó...
Hoy vivimos otros tiempos. En la Nueva Argentina Justicialista, un noble corazón de mujer que soñaba con niños sanos y felices, extendió su bondad infinita sobre la infancia desvalida.
Una infancia que ayer no conocía más que la miseria y el desamparo, se vió de pronto transportada a un edén.
Florecieron para ella, en flores de amor, la Ciudad Infantil, las Clínicas de Recuperación, las Colonias de Vacaciones en sierra, mar y llanura, los Campeonatos Infantiles, los Hogares-Escuelas...
Por el cariño sin límites de esa Hada Maravillosa que se llamó Eva Perón, nuestros niños viven hoy en un mundo de ensueño y de felicidad.
Por tanta felicidad, por esas sonrisas, por esos ojos luminosos, muchas madres desde la tierra o desde el cielo, dicen hoy:
¡Muchas gracias, Evita, Hada Buena!