La Argentina de Perón

Hoy

Hoy, son muchos los agricultores que trabajan la tierra de su propiedad.
Hoy, los trabajadores del campo se hallan bien remunerados y realizan su labor amparados por reglamentaciones que cuidan su salud y bienestar físico y espiritual.
Hoy, el niño argentino encuentra en las escuelas del país alimento suficiente para su espíritu y para su cuerpo y el Estado ha llegado hasta su hogar para que en él se realice obra de acción preventiva en pro de su salud.
Hoy, el ser que trabaja no debe temer una vejez de privaciones, pues la ley le ha asegurado el tranquilo bienestar de los últimos días de la vida.
Hoy, en el país nadie que trabaja puede sufrir privaciones de ninguna especie, desde que todos

reciben jornales justos, que los habilitan para vivir una vida digna dentro del concepto de lo humano.
Hoy, los deberes y derechos del hombre y de la mujer ante la patria son iguales, después de la promulgación de la histórica ley que acuerda el voto a la mujer argentina, y por la cual ella puede elegir y ser electa para los cargos representativos de la Nación.
Hoy, la República Argentina cuenta con una de las flotas mercantes más importantes, y puede llevar y traer los productos necesarios para bien del mundo entero.
Hoy, nuestro país tiene una flota aérea de pasajeros y carga que vuela por los cielos de todas las naciones del mundo, y nuestra bandera lleva a través del espacio su abrazo cordial a la humanidad.
Hoy, nuestro país ha logrado llevar el agua, la luz y la salud a todos los ámbitos del suelo argentino, y donde ayer reinaban la desolación y la tristeza, hoy existen jardines, praderas y huertos.