El hada buena

Una medida acertada

Niños del interior. ¿Habéis pensado alguna vez, cómo será nuestra Capital Federal? ¿Habéis imaginado cómo viven esos casi cuatro millones de habitantes, que circulan con apuro, para atender sus actividades?
Supondrás todo, sin llegarte hasta acá, pues eres inteligente y recuerdas haber visto fotografías, que reproducen las calles porteñas.
Ahora te quiero contar, cómo nadie se molesta ni quita derechos a los demás, a pesar de tener los minutos medidos, ya que todo se rige por un horario.

Comerciantes, industriales, obreros, profesionales, estudiantes, no tienen tiempo que perder.
En cada parada de vehículos, las autoridades han colocado un poste indicador de color blanco. Tiene números grabados sobre fondo negro y las correspondientes flechas, a derecha e izquierda. Frente a él se ubican los pasajeros por turno; del lado del número del ómnibus o colectivo que esperan.
En los puntos terminales, la Fundación Eva Perón ha colocado toldos protectores, de color naranja.
Y en esta forma, el viajar no resulta desagradable. El turno de llegada se respeta tan rigurosamente, que hay lugar para todos.