Libro de lectura para Tercer grado (niños de 9 años). Autor: Luisa F. de García. Publicado por Editorial Kapelusz en el año , durante la segunda presidencia de Perón - Páginas 164 y 165.
se dedicarán a tareas manuales, pero todos pondrán su saber, su entusiasmo y su corazón al servicio de nuestro país.
Niños rubios y morenos, italianitos de ojos celestes, españoles de cabellos oscuros, hombres y mujeres de todas partes llegan a la Argentina, esperanza del mundo, tierra de paz y de sosiego, donde se respeta la dignidad del trabajo.
Otros inmigrantes han venido hace muchos años. Sus hijos son ahora médicos, ingenieros, abogados, o han seguido cultivando la tierra que trabajaron sus padres. Todos, en el más humilde de sus oficios, han servido con honor y honradez al país.
Entre los que llegaron hace muchos años se cuentan los suizos, que cultivaron el trigo. Con ellos fundó Aarón Castellanos la Colonia Esperanza, en Santa Fe.
En el sur, los colonos galenses criaron miles y miles de ovejas de la mejor raza. Después de cada esquila, la lana de estos animales, lavada o no, se enfarda y se envía en grandes cantidades al extranjero. Aunque también se trabaja en el país, y con ella se fabrican prendas de vestir, tejidos y frazadas.
Inmigrantes: la Constitución Justicialista de nuestra Patria protege a todos los hombres de buena voluntad que vengan a labrar la tierra, a mejorar sus industrias o a enseñar las ciencias y las artes.
En la República Argentina se vive en paz, el pan abunda para todos, se honra el trabajo y se agradece a Dios todos los días por habernos dado una Patria tan grande, libre y generosa.
PAZ EN EL MUNDO
¡Paz en el mundo! ¡Qué felices son los pueblos que no piensan sino en labrar pacíficamente sus campos, en acelerar el progreso de sus industrias, en vivir en buena amistad con todos!
El hombre es bueno cuando se le hace justicia. Si no falta el pan en su mesa, si sus hijos sonríen, si nada necesita su buena compañera, el trabajador irá cantando a su taller.
Muchas veces el general Perón, conductor de la Nueva Argentina, habló de paz a su pueblo. Y como hizo justicia a los humildes, otras naciones escucharon también su palabra. Hoy, muchos pueblos tienen su mirada puesta en nosotros. Y comprenden que cuando se haga justicia a los humildes, la paz reinará para todos en el mundo.