Mensaje de luz

FERROCARRIL EVA PERÓN
FINAL DEL VIAJE

— ¿llega algún tren hasta aquí? — pregunté a mi hermosa y complaciente guía. Desde hace rato veo como una lejana pincelada de humo que avanza lentamente.
— ¡Si! El ferrocarril Eva Perón, la línea férrea más austral del mundo, que acerca la inmensa riqueza del Yacimiento Presidente Perón hasta Rio Gallegos.
Costó 40 millones de pesos y fué construido en el brevísimo plazo de ocho meses de trabajo. ¡Hubieras visto el día de la inauguración: fue una jornada inolvidable! El Campamento, engalanado con profusión de banderas y de retratos de los realizadores de la Nueva Argentina, Perón y Evita, vivió momentos de intenso júbilo. La emoción humedeció los ojos. Las voces enronquecieron coreando los nombres

bien amados. Los discursos de los funcionarios fue-on interrumpidos infinidad de veces por los aplausos de quienes en ese momento vivían la emoción de la fecha patria —era un 24 de mayo— y de la Recuperación.
Música, fuegos de artificio, bombas de estruendo señalaron el fin de la jornada...
¡Qué viaje maravilloso! — exclamé, y busqué con la mirada a mi compañera.
Había desaparecido.
Mamá, a mi lado, tenía el álbum sobre sus rodillas.