Libro de lectura para Cuarto grado (niños de 10 años). Autor: Graciela Albornoz de Videla. Publicado por Editorial Estrada en el año , durante la segunda presidencia de Perón - Páginas 22 y 23.
y de gran trascendencia. Hoy podemos decir que la educación del niño que concurre a nuestras escuelas es realmente completa: la religión está en sus aulas.
Bien está indicado en el Plan de Gobierno que "el Estado tenderá a que el pueblo no olvide que con la religión heredada recibió también una formación de cultura y moral, puente y vehículo de insospechables conocimientos de convivencia social y de fortaleza espiritual”.
Dijo la Jefa Espiritual de la Nación: “Creo que no puede hablarse en nuestra tierra de un hogar argentino que no sea un hogar cristiano. Bajo la cruz hemos concebido. Bajo la cruz hemos recitado el abecé y hemos cantado el ábaco. Bajo la cruz hemos cruzado las manos en la postrera invocación. Todo aquello que en nuestras costumbres puede destacarse, es cristiano y católico”.
Por eso al amparo de la Santísima Virgen de Luján, patrona de la Escuela Primaria, seguirán las alumnas de nuestras escuelas practicando las máximas que el Gran Capitán escribió para su hija, y los varones las lecciones de caballerosidad y hombría de bien que les enseñaron sus padres y maestros.
Te pido. Señora, para mi tierra, que esta bandera flamee libre y soberana por los siglos de los siglos.
Que el Himno sea cántico de paz, y el escudo, siempre en campo azul y blanco, el que una las manos de los argentinos con las de todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo de la patria. Te pido para mis niños protección y guía; para los más pequeños, pichones que ensayan el primer vuelo fuera del nido, y para las mayorcitas, capullos transformados casi en flor.
Virgen de Luján: ampara nuestra escuela, cuyas maestras, incansables obreras, humildemente, calladamente, siembran a manos llenas, dando en la siembra lo mejor de su vida y de su espíritu. Bendice, Señora, el recuerdo de las que pasaron por esta casa, dejando en sus aulas un reguero de luminosa enseñanza. Hoy, al caer la tarde, una plegaria suavísima será la oración de todos los niños.
La Cruz del Sur recortará su silueta en el fondo oscuro de la noche, con los brazos abiertos al infinito. ¡Y sobre nuestros campos y nuestros mares, las populosas ciudades y las viviendas humildes, caerá la bendición sublime!