Forjando la Patria

FÁCIL Y DIFÍCIL

Hace ya un rato que Eduardo muerde el cabo del portaplumas. Elena, en cambio, tiene la barbilla apoyada en la mano cerrada. Así, pensativos, los sorprende la mamá cuando les va a llevar el té con leche.
—¿Qué les pasa, hijos?
—Tenemos una tarea muy difícil, mamá —dice Elena.
—Una composición sobre el justicialismo — agrega Eduardo.
La mamá piensa un instante, luego se le ilumina el rostro con una sonrisa, mientras pregunta:
—¿Qué es el color blanco?

—Eso es fácil —responde precipitadamente Elena.
Y digo precipitadamente porque en seguida ella y su hermano se dan cuenta que no es tan fácil. Ninguno de los dos acierta a explicar qué es el color blanco.
La madre los ayuda:
—¿Y si les preguntara qué cosas de color blanco conocen?
—Eso es fácil de veras —dice Eduardo—: la nieve, la leche, el algodón...
—La cabeza de abuelita, la franja del medio de mi bandera —añade Elena.
—Pues bien —dice la mamá—. Lo mismo ocurre con el justicialismo. Ustedes son aún muy pequeños para explicar qué es, pero en cambio conocen muchas cosas justicialistas: las vacaciones pagas, el aguinaldo, los derechos del trabajador, las casas para obreros, los sanatorios y proveedurías, la Fundación Eva Perón...
—Y que ahora, nosotras las mujeres votamos —interrumpe graciosamente Elenita.
—Y que en la Nueva Argentina, los únicos privilegiados somos nosotros —concluye Eduardo.
Y se sentaron a escribir su composición.