Ronda del gran amor

NOCHEBUENA DEL AYER

NOCHEBUENA CUALQUIERA DEL AYER

La familia se reúne alrededor de la mesa.
En los corazones hay pena, mucha pena.
Los ojos la reflejan.
El año ha sido duro. Apenas si se consiguió pagar los gastos mayores.
— Papá —dice de pronto la nena—, hoy es Nochebuena. ¿La festejaremos? En la sala de nuestros vecinos han instalado un pesebre. A un costado
está el pino de Navidad repleto de juguetes...
Y la pequeña los enumera y describe uno por uno.
Habla con animación. Sus ojos brillan.
— Mamá, ¿por qué nosotros no tenemos un pino de Navidad?
Los padres se miran. La madre levanta los hombros en un pesádo gesto de resignación y suspira hondamente.
— Calla y come — dice el padre.
Vuelve a reinar el silencio. Comen.
Junto con la sopa, se beben las lágrimas.

NOCHEBUENA DE HOY

Hoy es Nochebuena.
La mesa luce adornada. La familia está reunida a su alrededor.
Hay sonrisas en los labios; esperanza en los corazones.
Los niños conversan con animación. El pino de Navidad les reserva una sorpresa a cada uno.
Esperan con ansiedad el instante en que les serán ofrecidas.
De pronto suena el timbre de calle.
¿Quién llamará? No esperan visitas.
La madre sale y vuelve con un paquete.
Curiosos, los niños la rodean. Están ansiosos por ver qué guarda.
La madre lo abre.
— ¡Ah! — Esta exclamación traduce sorpresa y alegría.