Ronda del gran amor

HACE TIEMPO

Sucedió hace tiempo. Yo era pequeñita y deseaba una muñeca. Mi madre no podia comprarla, y entonces con paciencia y amor me confeccionó una.
Era una humilde muñeca de trapo.
La vestí como mejor pude. A la tarde salí a la puerta de calle a jugar con “mi nena”.
Mi vecinita poseía una hermosa muñeca. Al verme, fué a buscarla.
Tu muñeca es muy fea — me dijo, levantando la suya para que yo viese mejor.
Mi corazón latió fuertemente. La pena lo estrujó. ¡Cuánto me costó llorar!

Hoy estuve en el reparto de juguetes que la Fundación Eva Perón efectúa periódicamente entre los niños.
Había muñecas... ¡y qué hermosas!
Cerré los ojos y volví a mirar aquel momento de mi niñez. ¡Cómo cambiaron los tiempos! ¡Bendita seas. Evita, que has sabido colocar rosas en los labios de los niños!

MUÑECA DE TRAPO

Está contenta la niña
con su muñeca de trapo;
¡con qué cariño la arrulla
para dormirla en sus brazos!

¡Con qué embeleso la mira,
con qué ternura la besa
y qué dulce es la canción
con que duerme a su muñeca!

Muñeca de niños pobres
sin piernas y sin cabeza...
Yo también tuve en mis brazos
esta clase de muñecas.

Y al contemplar las hermosas
caritas de porcelana,
a mis humildes de trapo
¡con qué cariño besaba!