Agua Clara

—No. Ayer no pude ir. Hoy pasé por allí y vi el desastre.
—¡Pobre gente! Todo quedó destruido: la casa, los muebles, la ropa...
—¿Y cómo se arreglarán esas familias sin hogar y sin dinero? ¡Es desesperante!
—He oído decir que ya han llegado socorros de la Fundación para las víctimas del incendio.
—¡Qué suerte! En medio de la desgracia se siente un gran consuelo cuando se recibe un socorro.
—En nuestro país tanto el gobierno como el pueblo cumplen siempre con este deber de solidaridad. La Fundación Eva Perón acude siempre en socorro de los necesitados.

LA ASISTENCIA PÚBLICA

La ambulancia de la Asistencia Pública atraviesa la calle con la velocidad de una flecha.
El sonido de la sirena de alarma paraliza el tránsito. Todos los vehículos dejan paso a la ambulancia.
El barrio se alborota. ¿Qué pasa? ¿Un herido? ¿Un enfermo? ¿Quién es? ¿Dónde será?
Al rato la ambulancia vuelve. Su marcha no es tan veloz. Seguramente el auxilio al enfermo ha llegado a tiempo.
A cualquier hora, de noche como de día, los servicios de la Asistencia Pública y de la Fundación Eva Perón están listos para acudir a cualquier llamado.