Agua Clara

VACACIONES

—¿Irás este año a la chacra de tu tío.
—No. Este año veranearemos en las sierras.
—¡Te felicito! Tus padres deben de ser ricos.
—No, Alberto. Estás equivocado. Los gastos de nuestra estada en Córdoba serán

pagados con los ahorritos del año. En lugar de malgastar en cosas superfluas o placeres insignificantes, reservamos dinero para un modesto veraneo.
— ¡Reservamos! ¿Por qué dices “reservamos”? ¿Acaso tú también reservas?
— ¡Y cómo no! Mis ahorros también ayudan. Y como ahora, con la ayuda de la Fundación Eva Perón, el veraneo de los humildes no es tan costoso...
—Me alegra lo que me dices. Ahora sí que te felicito de veras. ¡Que disfrutes bien de tus merecidas vacaciones, señor ahorrista!