Libro de lectura para Tercer grado (niños de 9 años). Autor: María Destugue. Publicado por Editorial Lasserre en el año , durante la segunda presidencia de Perón - Páginas 72 y 73.
El Gasoducto Presidente Perón
El gas natural de los yacimientos petrolíferos de Comodoro Rivadavia, se perdía en la atmósfera.
En Buenos Aires, se empleaba carbón comprado en el extranjero para producir el gas que consumía la población.
¿Cuál era la solución de este problema?
Colocar tuberías que dieran paso a ese gas, desde Comodoro Rivadavia hasta Buenos Aires.
Obra de titanes, ¿verdad?
Pues bien, la realizaron un presidente argentino —el General Perón—; un ingeniero argentino —el señor Julio V. Canessa—, y alrededor de cuatrocientos argentinos más, entre técnicos y obreros.
A éstos no los detuvieron ni las inundaciones, ni los fríos, ni los pantanos, ni la piedra.
Trabajaron más de una vez con el agua hasta las rodillas, hicieron volar la piedra con dinamita y donde
el barro no dejó entrar los camiones, armaron rastras y trineos para transportar el material y las vituallas.
El trabajo fue bien organizado, y todo se movió como respondiendo a una consigna: trabajar.
De trecho en trecho esta leyenda les daba ánimo: “Si el problema es difícil, lo resolveremos en seguida; si es imposible, tardaremos un poco más”.
Era una empresa de titanes, pero había que hacerlo. Había que demostrar que por encima de todo está la Patria.
No hubo un hombre que cediera un paso en su deseo de cumplir y no hubo un sentimiento que se interpusiera entre la gratitud y la lealtad del pueblo obrero hacia el Jefe Supremo de la Nación.
Y el 29 de diciembre de 1949, el Presidente de la República abría una llave en Buenos Aires, dando paso al gas procedente de Comodoro Rivadavia y declarando inaugurada una de las más grandes obras de los últimos tiempos.